Para acompañar a tus hijos en la etapa de estudio es importante que conozcas y entiendas los distintos enfoques y metodologías que se están aplicando en la educación actual. El mundo ha experimentado muchos cambios en los últimos años, por lo que se ha hecho necesario que las formas de aprender se vayan enriqueciendo y adaptando a los nuevos desafíos.
Además de educar a tus hijos para ser grandes seres humanos, también es importante que absorban los conocimientos académicos de manera efectiva y así puedan entregar todo su potencial.
Es probable que hayas escuchado sobre educación STEM, pero no conozcas en detalles qué es o cómo podría ayudar a tu hijo o hija.
Tal como relata este artículo de la Pontificia Universidad Católica de Chile fue en 2001 cuando la National Science Foundation (NSF) en Estados Unidos comenzó a usar el término STEM para juntar en un solo concepto a las materias de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (siglas en inglés de Science, Technology, Engineering and Mathematics).
La premisa es que los estudiantes aprendan sobre pensamiento crítico, resolución de problemas, creatividad, innovación, investigación, colaboración y liderazgo. Desde ahí podrían emerger nuevas soluciones que impulsaran la competitividad.
Se trata de un movimiento educativo que apunta a mejorar el aprendizaje de los estudiantes, ya sea en términos de conocimientos como en habilidades. Ambas perspectivas conviven y se han enriquecido, dando origen a distintas interpretaciones del contenido, métodos y objetivos de la educación STEM.
Este plan de estudio, que está basado en las disciplinas ya mencionadas, no solo se trabaja en las salas de clases, sino también en los propios hogares a través un enfoque multidisciplinario y aplicado.
No se trata solo de una simple tendencia en el mundo educativo, sino que representa una necesidad para el contexto mundial.
Tal como lo explica el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, para entender la importancia de la enseñanza de estos campos en particular hay que profundizar en el papel que ocupan dichas áreas.
La ciencia, por ejemplo, es un campo que abarca problemas como el calentamiento global, el cambio climático o la medicina. La tecnología, es clave para la transformación digital y el desarrollo de Inteligencia Artificial y programación. Por su parte, la ingeniería comprende aspectos como infraestructura, diseño de edificios, ciudades y puentes. Finalmente, las matemáticas engloban desde la economía, contabilidad, inversiones e impuestos, entre otros aspectos.
En esta línea, el Tec recomienda que la enseñanza incluya trabajo en equipo; incorporar aprendizaje práctico que permita investigar, explorar y sacar conclusiones; utilizar contenido relevante (del mundo real); convertir errores en momentos positivos de aprendizaje; sumar creatividad; y aprovechar las herramientas que se tengan a la mano.
Según el sitio Infanity, este método nuevamente empezó a cobrar relevancia gracias a que ayuda a descubrir competencias y habilidades que parecen más ocultas niños y niñas.
Hace que en disciplinas que son consideradas muy duras, puedan ser entendidas a modo de entretenimiento.
De hecho, desde una temprana edad, se puede lograr el dominio de herramientas tecnológicas que un futuro les permitirá incorporarse a un mercado laboral competitivo y especializado.
Asimismo, promueve que los niños se acostumbren a trabajar en equipo, tomen decisiones conjuntas, lleven a cabo colaboraciones y planteen hipótesis. Por otro lado, esta metodología aumenta la creatividad para resolver problemas, mejora la autoestima e impulsa la comunicación efectiva.
La educación STEM ayuda a aprender mediante la experimentación en primera persona, así mejora la retención de los conceptos en un largo plazo y reduce lo intimidante que pueden parecer las nuevas tecnologías.
¿Te gustaría acceder a más conocimiento
para criar con respeto a tus hijos?