La infancia temprana, entre los 0 y los 3 años, es una edad fundamental para el desarrollo cognitivo de los niños.
Sus cerebros son pequeñas esponjas, capaces de recoger todo tipo de estímulos. De esa manera, empiezan a construir las bases de su capacidad de razonar y aplicar la lógica a todo lo que perciben en el mundo.
Muchas familias consideran que, durante esa etapa, los pequeños deberían permanecer en el seno familiar y disfrutar de la seguridad del hogar antes de comenzar la educación preescolar como tal.
Es cierto que, en ese momento de sus vidas, es importante desarrollar vínculos afectivos fuertes y fortalecer la sensación de seguridad que les da el sentirse amados. Sin embargo, algunos expertos encuentran beneficioso empezar el proceso formativo durante la infancia temprana.
De esa forma, se funden los conceptos de educación inicial y preescolar y se amplía la noción de la formación previa a la vida académica. Conoce en este artículo cuándo comenzar cada etapa formativa y los beneficios de cada una.
80% del desarrollo cerebral humano ocurre en
los primeros 3 años de vida.
La educación inicial comprende una etapa de formación temprana (0 a 3 años) y otra de educación preescolar (3 a 6 años).
Por su parte, la educación general básica comienza desde los 7 años y se extiende hasta los 18. En ese sentido, abarca primaria y secundaria, aunque algunos enfoques también incluyen la formación preescolar.
Por ello, antes de empezar a buscar educación preescolar bilingüe o educación preescolar en línea, o una educadora preescolar particular, es importante contemplar los beneficios de la educación infantil temprana y encontrar procesos formativos acordes a esa edad.
De hecho, organizaciones como la OEA y el Banco Mundial, respaldan programas y publicaciones científicas con la certeza de que esta etapa requiere de una educación específica y bien enfocada.
Los niños se sienten más seguros
Se facilita el inicio de la socialización
Se percibe un mejor desarrollo físico
Ganan mayor autonomía e independencia
Aumentan la concentración y la atención
Se estimula la clasificación de objetos
Aprenden a socializar
Interiorizan hábitos saludables
Comienzan a responsabilizarse de tareas
Solucionan problemas cotidianos
Generan vínculos afectivos con otros adultos
Entienden el valor de su entorno físico y natural
Cuidan de los demás
Empiezan a indagar sobre lo que no entienden
Desarrollan su lenguaje
Aprenden valores y habilidades
Desarrollan su carácter y personalidad
Terminan de formar su juicio racional
Los sentimientos adquieren gran importancia
Forman su propio criterio y asumen posiciones frente a la realidad
Desarrollan el pensamiento científico
Son más asertivos en sus interacciones sociales
Resuelven y modelan problemas mediante competencias matemáticas
Se hacen más críticos y reflexivos
Los procesos pedagógicos que elijas para tus hijos e hijas definirán el resto de sus vidas. Selecciona los modelos de enseñanza temprana, educación preescolar y formación básica que encuentres más valiosos para ellos.
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