¿Has analizado que hay una gran diferencia entre castigos y consecuencias?
El castigo busca que alguien pague por lo que hizo, sin embargo, no deja una enseñanza de fondo ya que ataca el problema desde una forma superficial.
En cambio las consecuencias tratan el problema a fondo y con un conjunto de acciones corregimos.
Al final del día nosotros como papás y mamás buscamos que la conducta que estamos corrigiendo perdure en el tiempo y enseñe.
Además es importante siempre ser claros y comunicativos con los chicos y chicas, ya que sin comunicar cuál comportamiento está mal y aplicamos consecuencias sin dar explicaciones acompañado de gritos, comenzamos muy mal y no aporta a ninguna de las dos partes. Esto a largo plazo puede afectar el desarrollo del aprendizaje de los niños y niñas.
En el blog de iSmart360 vamos a contarte cómo se caracterizan los castigos:
👉🏻 Daño físico o emocional
👉🏻 Búsqueda de la culpa y aprender por miedo
👉🏻 Los malos comportamientos se leen desde el enfado
👉🏻 Se impone algo desagradable y se quita un privilegio
👉🏻 Gritos y golpes
Dos pilares básicos para evitar poner los castigos sobre las consecuencias es mantener respeto y ser empático.
Ser una figura empoderada y positiva para el aprendizaje de nuestros hijos nos pone como un ejemplo a seguir.
Recuerda siempre mantener el manejo de tus emociones, tomar decisiones con la cabeza fría y tomar tiempos prudentes para accionar, siempre de la mano de la paciencia, empatía y respeto.