Sabemos que es normal: en tu cotidianidad te encuentras con muchas situaciones que te hacen sentir impotente o frustrado. Y sí, muchas de ellas pueden ser generadas por la desobediencia o inquietud de tus hijos.
Lo cierto es que entender qué es frustración, y aprender técnicas para el manejo del enojo y la frustración, es fundamental para tener una vida adulta saludable.
¿Por qué no enseñar a tus hijos e hijas ejercicios para manejar la frustración desde temprana edad? Podemos asegurarlo: será uno de los mejores obsequios que podrás brindarles para asegurarles una buena calidad de vida.
Entendamos juntos qué es la frustración y cómo tener tolerancia.
Los pequeños suelen tener baja tolerancia a la frustración, pues no han encontrado aún actividades que les den indicios sobre cómo tolerar la frustración, y mucho menos conocen ejercicios para la frustración.
Pero eso lo cambiaremos juntos hoy: con los consejos que te daremos en este artículo, tus hijos e hijas (y de paso tú) aprenderán mucho sobre el manejo del enojo y la frustración.
Sin embargo, es necesario entender primero qué es frustración: el diccionario la define como la “imposibilidad de satisfacer una necesidad o un deseo” y el “sentimiento de tristeza, decepción y desilusión que esta imposibilidad provoca”.
Existen muchas técnicas para manejar la frustración, que deben ir de la mano con ayudar a los menores a reconocer y gestionar sus emociones.
A continuación, te damos 5 tips para el manejo de la frustración en adolescentes, niños y niñas. De esta manera, tendrás claro cómo mejorar la tolerancia:
Enseña con tiempo los límites
La mejor forma de aprender cómo superar frustraciones en la vida adulta, a nivel social, académico y laboral, es entender rápido que existen límites (como la hora de dormir, el tiempo de pantalla, etc.). No temas limitarlos en estas cosas sencillas.
Reconozcan juntos qué genera la frustración
Para tener un mayor control de la frustración, enseña a tus hijos e hijas a reconocer las situaciones que disparan ese sentimiento: perder en un juego, por ejemplo, o que alguien tome sus juguetes. Así, será más fácil para ellos prepararse.
Estén atentos a las señales corporales
Una de las formas de manejar la frustración es entender el lenguaje corporal de tus pequeños y, en cuanto detectes las señales, detener cualquier actividad y pedirles hacerse conscientes de lo que sienten en su cuerpo en ese momento.
Déjales muy claros los motivos
Entender cómo superar una frustración pasa por tener claro el por qué de una circunstancia en particular. Explica a tus pequeños y pequeñas, en todo momento, los motivos de una decisión o de una situación.
Resalta siempre el aspecto positivo
Para aprender a manejar la frustración es necesario entender que los sentimientos no son malos, por el contrario, es sano expresarlos. También, que los fracasos son oportunidades para aprender a ser mejores y hacer las cosas de otra manera.
Con estos ejercicios para manejar la frustración, ayudarás a tus niños, niñas o adolescentes a manejar mejor aquellas situaciones que los hacen sentir contrariados. ¿Qué esperas para ponerlos en práctica?
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